6 de octubre de 2008

30 días

Sé que un mes en una vida no es nada, sólo unos días. Pero creo que hay cosas para las que cada día cuenta. Y bueno, cuando se trata de historias, de escribirlas, contarlas, etc., incluso los segundos cuentan.

Di todo lo que piensas, has todo lo que quieras, siente todo lo que puedas y ríete hasta que te canses... sólo así estarás tranqulio de que no importan las vueltas que dé la vida, si estás aquí mañana o no, no te has quedado connada "en el tintero". No esperes el momento ideal para esto o aquéllo porque como tal no va a llegar. Distingue, identifica y aprovecha las oportunidades que se te presenten, consciente de que la mayoría de las veces llegan en un momento en que no crees que convenga o no lo estabas esperando, lo cual no quiere decir que no es TU OPORTUNIDAD; piensa dos veces antes de dejarla ir.

Así que un mes es un mes, treinta días completos. Puede sonar como menos, sentirse como si fuera más, pero es eso, 30 días que por mera razón de calendario comprenden un "ciclo" que termina y vuelve a empezar; 30 días que se toman muchas veces como pretexto o medida para llevar cuentas, empezar dietas y otros propósitos, o en mi caso, como el pretexto perfecto para recordarte que te quiero, que sigo apostando por esto y que después de estos 30 días, todavía tengo ganas de seguirte conociendo y descubriendo nuevas cosas en ti y contigo.