30 de mayo de 2008

Víctima de las circunstancias

¿Cómo cambio el "quiero saber dónde estoy con determinada persona" (como esperando que un tercero me lo diga) por el "estoy donde quiero estar"?

Pensando del primer modo es evidente que algo no está bien, pero por inseguridad u otras razones me quedo ahí; me estoy sujetando primero, sin opinar, a lo que la otra persona quiere, con la esperanza de que me avise o aclare en algún momento porque no es cómodo preguntar. Si de pronto ya no me gusta, me alejo, pero no antes de haber perdido mi tiempo a ver si platicando resulta que queremos lo mismo.

Eso es: yo espero a comentar el punto porque si los hecho son obvios de alguna manera en el sentido que no me gusta, que no coincidimos, "entonces hay que platicarlo a vesr si estamos en lo mismo"... porque no quiero perder la esperanza, porque no me gustan los duelos, porque me asustan los cambios, y odio estar equivocada.

Pero no! Eso es una falsa esperanza de que te digan lo que quieres oir y una oportunidad que le das al otro para que le quite importancia y justifique lo que sabe que está mal... y así logra seguir en la situación que a ti te incomoda y a él no.

Acabo de entender y comprobar que si estás en el mismo canal y derrepente algo se sale de ahí, ambas personas lo saben, y si hay un culpable y hay interés, éste lo enmendará.

Volviendo al punto, en la primera opción yo no me quejo, tomo lo que hay como si me hicieran el favor, en lugar de elegir; me quedo con la esperanza de que aunque se trate de alguien que no quiere ningún compromiso, por tratarse de mí seguramente cambiará de opinión y no querrá dejarme ir. Qué estupidez!

¿Qué tanto debemos transigir en lo que no nos gusta? Si alguien te lastima, está bien molestarse, es casi un deber. Pero ahí la cuestión es si debes: (i) sacar todo tu enojo tal cual y comentarlo sin orgullos ni estrategias tontas; (ii) esperar a estar más tranquila, dándole su justo valor a lo sucedido y entonces expresarlo; (iii) quitarle importancia y hacer como que no pasó nada, ya sea por orgullo o miedo de expresar descontento, por evitar la discusión, etc.; o (iv) simplemente te haces la digna y no dices nada, sólo te enojas.

Normalmente yo voy por la opción iv y es muy mala idea, porque te quedas esperando a que el otro te pregunte que te pasa, pero si no se da cuenta o lo ignora, entonces te quedas con todo el resentimiento enterrado, que definitivamente más adelante, de alguna manera, encontrará la forma de salir.

Creo que si dos personas que salen no están sintonizadas y los hechos lo dejan ver, no cabe ni enojarse por ciertas actitudes que derivan de la forma de ser de la persona, pero sí se vale alejarse o manifestar lo que tú opinas de la situación, las cosas que tú no harías o que te molestan. Si a pesar de haberlo platicado, la otra persona sigue actuando igual, simplemente es porque así es y tú sabrás si lo aceptas o no, o tal vez no le interesas suficiente, si es que se trata de algo que puede cambiar.

Es tan sencillo como decir "mira, esto no me gusta". Si la otra persona se enoja o dice que así es y lo siente, entonces sé clara y firme: "mira, yo no te voy a cambiar, pero como esto definitivamente no lo puedo tolerar, siempre vamos a tener problemas por lo mismo y no creo que sea lo que queremos." Y déjense ir. Puede ser doloroso, pero el dolor siempre pasa.

26 de mayo de 2008

Insatisfacción o depresión?

Me siento cansada porque no dormí, no sé por qué. Me siento triste al darme cuente de cuán cobarde e incongruente, insensible y egoísta pude ser. Me siento culpable y en este caso, lo soy.

Al mismo tiempo me siento contenta y satisfecha con mi trabajo, aunque un poco ansiosa por lo atrasado y lo desordenado; tengo que estructurar mejor mis días.

Me siento muy contenta con mi avance en el violín, aunque de pronto me desespera atorarme en las mismas cosas. Necesito un poco más de paciencia.

Me siento bien con mi familia, aunque sigo resentida con mi mamá. Me cuesta incluso verla a los ojos.

Me siento sola en el aspecto de pareja, y aunque tengo clara la clase de relación que quiero, salgo con quienes no se va a dar así y lo sé. Pero creo que me gusta que me consientan. Tengo ganas de enarmorarme.

Me siento feliz con mis amistades.

Me frustra no encontrar tiempo para tocar el piano y no estar haciendo ejercicio.

Me siento mal porque estoy engordando pero no hago nada al respecto.

Estoy contenta por mi coche nuevo, aunque me frustra que no funcione todo a la perfección... tiene algunas fallas.

Me enoja que ciertas personas, queriéndome tanto, no me inspiran lo que necesito para empezar una relación.

Me siento atraída por un nuevo amigo. Me gusta estar con él, pero parece que en este caso soy yo la que no le inspira lo necesario para algo más.

Sólo de escribirlo me canso. Son tantas cosas que pensar, tantas otras que trabajar, mejorar, asimilar... perdonar. Sería bueno empezar de una vez.