25 de mayo de 2012

Vacío o "Totalmente Palacio"

Cansada de tanta frivolidad. No estoy diciendo que he alcanzado el Nirvana ni que me encuentre en un nivel superior al de nadie. Tengo mi lado frívolo como todos, pero eso no me impide cansarme de él y declarar que estoy hasta la madre de tantas pendejadas que veo, oigo, hago y digo.

Voy en la calle y todo me parece tan vacío, tan sin chiste y sin sentido. No les encuentro el "para qué". Veo los espectaculares de El Palacio (que siempre me han cagado), de expos de cualquier clase de pendejada: expo tu boda, expo mis XV, expo bautizos, expo mi primera comuniòn, expo tuputamadre... (no mamen), cuya única finalidad es convencerte de adquirir cuanta tarugada que evidentemente no necesitas, metiéndote la idea de que "es el día más importante de tu vida" y no hay que escatimar... Neta? Cuando a mí me tocó no había esas jaladas y de todos modos mis "eventos" fueron lindos, organizados por mis papás como chingados pudieron, sólo con lo estrictamente necesario de modo que nunca se perdía de vista el sentido mismo del sacramento o el evento en cuestión. En fin, sigamos.

Veo la TV -en rarísimas ocasiones por cierto- y me quiero pegar un balazo en la sien. El 99.9% de las 3 veces al año que la prendo, me sirve sólo para confirmar por qué nunca lo hago. A pesar de que de niña no me perdía Candy, Remi y demás cursilerías, jamás caí, supongo que por gracia divina, en la adicción televisiva. No tengo tele, esa es la realidad, para ver mis pelis tengo mi Lap Top. Vale, sin embargo comentar que hay honrosas excepciones de programas que valen mucho la pena y he tenido la suerte de ver,  aunque igual no los sigo y aceptémoslo, nunca competirán en rating con "María la del Barrio".

Veo tanta gente que sólo por cómo camina y su actitud ante la vida me dan ganas de darle un patín. Y no, no soy resentida social, la neta me va bien, estoy contenta con lo que tengo -que espero cada vez sea menos y más básico, más valioso-.Cada quien su vida pero no puedo evitar el impulso del patín, lo siento. Cabe aclarar, sin embargo, que no por ello soy grosera ni nada parecido, los dejo ser y pinto mi raya.

Estamos tan atascados de cosas, imágenes, gente (setecientos y putas de amigos en facebook? ay, ajá), que ya no nos detenemos demasiado en nada, todo es como una droga suave cuyo efecto se evapora en chinga y necesitamos más. Ya nada nos sabe, nada nos sorprende, todo envejece y caduca en 24 hrs... se te fue, ya estás out. Veo incluso mis cosas y pienso "puta madre y neto ¿para qué mierdas tengo todo esto?" me desespero y me ofusco de tener tanto en mis cajones, mi escritorio... y tener tan poco en otros aspectos más profundos e importantes.

De pronto me he dado cuenta de todo lo que hay en mi vida que no sirve. Estoy saturada de cosas, de personas y de más, a pesar de lo cual no dejo de sentir tan poca paz mental, tan poca libertad; no dejo de tener tan poco tiempo a veces, tan pocos planes importantes y trascendentes... Tan poca gente a quien llamar cuando me siento de la mierda y con ganas de hablar. Tan poco que decir a veces y una verborrea vacía otras tantas. Cuando no me falta nada pero tengo que ir a terapia a tratar mi tristeza crónica... algo definitivamente está mal. Y no estoy diciendo que entre mis "posesiones" no tenga nada valioso. Tengo familia, amigos (muy contados, eso sí, que realmente puedo llamar mis incondicionales) tengo logros importantes... creo. En fin, ya me desvié otra vez.

Detesto y me da náuseas ver pendejadas como South Park, Beavis and Butthead, Jersey Shore... puta madre. Y no por puritana ni porque me espante, yo tengo mis propios "episodios" y Thrillers personales pero que eso sea lo que tiene a la gente pegada y apendejada en lugar de un buen libro, me enferma. No me espanta que se tiren a 10 weyes en un sólo capítulo y dos de ellos resulten ser hermafroditas... no me espanta que se pongan hasta su madre y se orinen en la pista de baile, no me espanta que se metan cosas... no me pongo moralista. Lo que me deprime es que eso nos parezca de verdad interesantísimo (ya olvidémonos de que además lo vemos como cool o normal) es lo que nos tiene agarrados. Me lleva la chingada, y yo cagada porque para donde volteo nada me hace sentido, veo un banco y no me hacen sentido las putas finanzas y cómo complicamos el mundo inventando diferentes monedas, de dónde sacamos que unas valen más q otras, ¿por qué tanta mamada? Veo estéticas, tiendas de ropa... ¿y todo para qué mierdas si no tenemos nada, si estamos vacíos como personas, si no sabemos estar solos, si no podemos ser amables... si somos hipócritas? Veo tanta pendejada en itnernet como los sitios para votar si alguien es guaposexy o no, banners para "crear" a tu bebé o saber con quién te vas a casar... ¿qué pinches mamadas son esas? Usemos el cerebro, por Dios!!! qué perdedera de tiempo tan de la chingada.

Yo estoy cansada de esto. Así que a deshacerme de todo lo inútil que encuentre en mi espacio vital, a hacer mi vida más sencilla, prescindir de lo prescindible, dejar de inventarme razones para necesitar cosas y personas que no me aportan nada, que no me hacen más feliz ni mejor persona...

Ah y  por si se lo preguntaban, hoy tampoco me pinté.

8 de mayo de 2012

De cara lavada...de cosas y COSAS

Hoy no me pinté. Nada, ni una gotita de rímel, ni madres. Y ¿saben qué? me veo bien. Tampoco me peiné, aunque eso no lo hago jamás, así que no es novedad. El punto es que me gusta la imagen que me devuelve el espejo; me siento más libre y más ligera... más yo.

Así sin pena
Y de pronto me han atacado unas ganas de hacer con mi vida entera lo mismo que hago hoy con mi cara. Probablemente el efecto sea el mismo y se vea más bonita, y se sienta más libre, y sea más ella.

Quiero borrar y reinventar cada rincón: escoba, trapeador, aspiradora, cloro, cepillos, trapos, agua... galones de agua. Quiero soplar un poco aquí y allá sobre el polvo y las cenizas; barrer las arañas ya secas de los rincones y aspirar sus telarañas; quiero trapear el piso con las lágrimas inútiles que aun me quedan; tirar los corazones rotos que se me han quedado en un cajón; tirar ideas, cosas, sueños viejos y reemplazarlos con las novedades de la fayuca de mi mente hiperactiva.

Son tantas y tantas cosas...

Tengo cosas que me sonríen,
Cosas que lloran
Cosas que me hablan
Cosas que me transportan a otra época
Cosas que no hacen absolutamente nada, ni bueno ni malo
Cosas bonitas, otras no tanto
Cosas que cantan
Cosas que bailan
Cosas que evocan caras, nombres, personas
Cosas vacías
Cosas que callan
Cosas que me miran
Cosas que me escuchan
Cosas divertidas
Cosas que me enseñan otras cosas
Cosas mías, cosas tuyas... ajenas
Cosas llenas de cosas...
Cosas innecesarias
Cosas que sobran, que ya no me ilusionan

Tengo sueños caducos y enlamados
Sueños pendientes
Sueños presentes
Sueños superados
Sueños que duelen
Sueños pasados
Sueños que mueven
Sueños irrealizables
Sueños irremplazables
Sueños cumplidos
Sueños de niña
Sueños de mujer
Sueños que ya no son sueños



Y tengo ideas grandes
Ideas tontas
Ideas que dan miedo
Ideas que se me esconden
-u olvido dónde las dejé-
Ideas que me angustian
Ideas que me inspiran
Ideas que paren nuevas ideas
Ideas que comparto
Ideas que me guardo
Ideas perdidas
Ideas equívocas
Ideas que me persiguen
Ideas que me atormentan
Ideas que no son mías

Y tengo manías como esta de hacer inventarios, de depurar, de buscar el Reset button, de ordenar y reordenar, de pensar y repensar, de darme de cara con la pared, de hablar y de escribir (a mi pluma también le dio verborrea)... de ser yo, a pesar de todo.