18 de junio de 2012

Y ahora con ustedes...

Tiene un rato que no escribo y para hoy se me antojó cambiar de tema, hablar un poco más de mis issues macabros... Ah sí, porque soy dulce y buena pero tengo mi lado ése, el no tan padre ni divertido, el que me pone unas madrizas de miedo pero gracias al cual logro conocerme más y crecer, y pues tener menos issues, o algo así, no sin antes tocar varios fondos. Definitiva y desafortunadamente es a la mala: te caes, te patean, te madrean, sufres, lloras, te duele hasta decir basta, etc., y finalmente vez la luz al final del túnel... o eso dicen.

Como sea, yo todavía no veo la luz del todo. Estoy en el tránsito oscuro y tenebroso de mi túnel personal, y ¡ah, cómo es largo el cabrón! O yo lo hago más largo, no lo sé.

Empecemos por hablar de un término que suena como infección de vías urinarias pero no tiene absolutamente nada que ver -gracias a Dios- con ello: me refiero a la Distimia. Según fuentes confiables y científicas, la distimia se define como un tipo de depresión con una duración mínima de dos años; un tipo crónico de depresión en el cual los estados de ánimo de la persona están normalmente en niveles bajos con síntomas, sin embargo, menos graves que los de la depresión mayor.

Una definición más manchada y científica la encontramos en la página psicoActiva, que dice lo siguiente:

 Ldistimia es un estado de ánimo crónicamente deprimido, menos grave que la depresión y que no cumple los criterios para una depresión mayor, o lo hace sólo en períodos muy cortos. Su evolución suele ser de más de dos años. Se caracteriza por un abatimiento prolongado del estado de ánimo en que el sujeto distímico se describe a sí mismo como “triste” o “desanimado”, perdiendo el interés por las cosas y viéndose a menudo como inútil y poco interesante. Posee síntomas persistentes o intermitentes, de intensidad más leve en comparación con la depresión mayor. Aiskal (1983) la define como “mal humor” y se caracteriza porque “el individuo está habitualmente triste, introvertido, melancólico, excesivamente consciente, incapaz de alegría y preocupado por su insuficiencia personal”.

Total que hay que ver cuán jodido está el asunto. Y no es en la práctica mucho más divertido que su lectura. Y bueno, en mi opinión y vivencia personal, creo que lo más jodido no es vivir con ella y tener que ir a terapia o sentirte pinche. Todo esto está de hueva, pero para mí lo peor ha sido darme cuenta, detectar el problema; sentir ganas de llorar a lo pendejo, sentir que no tengo misión en el mundo, que ningún esfuerzo vale la pena; derrumbar de un zarpazo todos mis castillos de sueños porque ¿para qué tanto pedo si de todos modos nos vamos a morir? Sí, suena a lo más pinche grinch pero así me siento... a veces. 

Nunca me han diagnosticado con depresión, y estrictamente tampoco con distimia, fue más un pronóstico de mi terapeuta por ahí del 2006, que un diagnóstico oficial. Como sea, a pesar de mi condición de no tomar pastillas a menos que fuera estrictamente necesario, su sospecha fue suficiente para que me dieran una linda receta de Fluoxetina y derechito a la farmacia. Por un breve periodo tomé antidepresivos y bueno, ya no. Hace 6 años fui con una psiquiatra... ahora decidí probar con la psicoterapia Gestalt, ya que leer a Jorge Bucay y todo el enfoque Gestalt me ha cambiado mucho la vida, pero nada mejor que tener una especie de guía. Confieso que no lo consideraba así, es lo que me gusta de los libros de AUTOayuda... lo haces todo solito en la comodidad de tu hogar y la caverna que tienes por cerebro. Lindo ¿no? Lo jodido vino cuando de verdad destapé la cloaca, el mierdero de cosas que tengo mucho tiempo haciendo como que no están, convenciéndome de que están más que superadas, la persona que he pretendido ser o las cualidades que me invento. Y exploté, abrí la cajita de pandora y ya no supe cómo cerrarla e ir sacando cosa por cosa, trabajando de a poquito. Ni madre, se me desbordó el cochinero y ya no lo pude recoger. Por eso busqué una terapia y estoy contenta, creo que me está ayudando, aunque me cuesta trabajo, estoy demasiado acostumbrada a "trabajar" sola, pero ya vi que por lo visto en algunos aspectos sólo estaba echando la mierda bajo la alfombra y tampoco es lo más inteligente. 


Total, los dejo con esta introducción de mi desmadrito para detallarlo más en posteriores actualizaciones, cuando tenga ganas de darle vueltas al tema. 

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