Es increíble la cantidad de cosas que ha sucedido y/o cambiado en un año y medio; la cantiad de gente que pasó a formar parte de mi vida por un día, unos meses o para quedarse; igualmente sorprende la gente que salió de ella. Pero sobre todo, es important todo lo que aprendí -o al menos debí haber aprendido- de todas esas experiencias. Algunas de esas lecciones se me habían olvidado ya para el día de hoy, y por eso escribo, a unos días de cumplir mis 28 años, un bueno momento para recordar y tal vez empezar a poner en práctica todo lo aprendido. He aprendido...
- Que los prejuicios son basura, cada quien debe formarse su criterio con base en su experiencia; de otra manera se trata de un criterio ignorante, sin sustento, falso.
- Que muchas cosas que consideramos fundamentales e inmutables en la vida, pueden dejar de serlo cuando se trata de amor verdadero.
- Que cuando las dificultades nos parecen insorteables es porque no estamos convencidos del camino en el que estamos, y probablemente tampoco de la conveniencia de quien nos acompaña enel camino.
- Que lo que mal empieza, mal acaba.
- Que lo que no se fundamenta sobre bases fuertes puede durar, pero irremediablemente se desmorona más tarde o más temprano, en cuestión de segundos.
- Aprendí la importancia de conocer nuestras propias limitaciones y aprender a vivir con ellas.
- Que la soberbia, el orgullo infantil y desmedido, el miedo... son sentimientos destructivos que siempre nos alejarán de lograr nuestras metas.
- Que nunca hay que pensar por los demás, es mejor arriesgarse a hablar, preguntar, opinar, y no vivir en una autocreada novela, sumidos en la angustia.
- Que estando enojado o sentido, es mejor no hablar ni discutir.
- Que los verdaderos amigos siempre están ahí, cada uno a su manera, pero están.
Esta es, como lo dice el título, la primera parte de un gran conjunto de lo que podría llamar máximas -lo son para mí- derivadas de mi experiencia en el paso por este mundo tan loco y tan maravilloso en el que me tocó coincidir con todos ustedes... los que están y los que ya se fueron.
Hasta la próxima.
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